El otro día estaba caminando por la calle, algo que siempre que puedo hago después de terminar de trabajar, a menos que esté muy hecha polvo, y tuve la necesidad de sentarme. Había una terraza muy bonita frente a un café, del que no recuerdo el nombre. Me atendió un camarero muy simpático y con…Leer más Cuestión de piel y labios
El tiempo lo cura todo
Cuando ya no tengas quien te quiera no busques mis abrazos del pasado, que mi vida no es la que recuerdas. No quiero saber que me has amado. Pasa el tiempo, no te enteras todavía que lo que hubo entre nosotros se acabó. No has dejado ni un recuerdo en mi vida. Es tu…Leer más El tiempo lo cura todo
Hanuiro
Hanuiro había aprendido de los maestros y, aun así, había desorden en su interior. La meditación, a la que dedicaba parte del día, no aclaraba el origen de ese vacío. Así pasó un tiempo, hasta que una mañana una gota de rocío le mojó la nuca. Le sorprendió la sensación de frialdad de la…Leer más Hanuiro
Escenas nocturnas
El perro que ladra a la luna sin parar. El camión que recoge la basura, sus luces. Uno que corre a su ritmo, cuesta respirar. El sonido de los árboles, los olores dulces. La luz amarilla de las farolas inquietas. Una noche que pasa acelerando, deprisa. Una pareja que habla con palabras sinceras. La…Leer más Escenas nocturnas
Camino
Comienzo el camino notando la brisa que pasa entre los árboles, que va, poco a poco, aumentando de velocidad o el impacto sobre mi cara. Mis pasos hacen ruido sobre las pequeñas piedras y cantos rodados que hay en la tierra, como si estuvieran amasándola o pisándola. Noto un pequeño “cras-cras-cras-cras” continuo a medida que…Leer más Camino
Perdí mi alma
Perdí mi alma No la vendí al diablo. Soló la dejé atrás y no volví por ella. Quizá el error fue no regresar sobre lo andado, pero ya es tarde para arrepentimientos. Llevo la marca grabada en la piel y reconozco las miradas de rechazo. Si en algún momento creí poder salvarme, ahora sé…Leer más Perdí mi alma
El salón de té
Comienza la música con el silencio más absoluto. Nadie habla, nadie toca un instrumento, pero la música ha comenzado. La respiración casi imperceptible, el humo que asciende de la taza de té, las manos que se pegan a la ropa para no moverse, el aire cálido que llega del jardín, el correr del agua de…Leer más El salón de té
Gracias por un camino lleno de dulces
Hace tiempo que camino sin mirar atrás, Hace tiempo que camino sin mirar atrás, La ciudad me envuelve con su cielo, paredes de hormigón y ventanas de cristal. Ahora sólo quedan sabores y olores que recuerdan a mar y café, a destellos. Esos momentos merecen la pena, son ilusiones que despiertan una sonrisa, buenos sentimientos.…Leer más Gracias por un camino lleno de dulces
La inseguridad del imbécil (2ª parte)
Una de las cosas que más sorprende del museo de Casa das Artes es la cristalera que hay en el techo, hasta hace no mucho tiempo tapada con una especie de tela. Fue todo un acierto el decidir quitarla y poder contemplarla siempre que entras en sus instalaciones. Habían bajado despacio, disfrutando del calor que…Leer más La inseguridad del imbécil (2ª parte)
Agonimar
Mar. Mar azul, verde, vermello. Mar arco da vella. Mar preñado de barcas, peixes, algas, mareas. Mar fada, mar morte con gadaña. Mar contra a pedra, contra a praia. Mar quebramundos e penetrante. Mar propio e mar turista. Mar quente, temperán, xeado. Mar son de gaita, de guitarra, de músicas estranas. Mar domiñado, mar incorrexible,…Leer más Agonimar