Deberías marcharte de aquí. Hace tiempo que aprendí a vivir sin ti. Dejaste claro que no te molestara y ahora dices que siempre me extrañas. Posiblemente sea cierto lo que dices, pero has dejado, en mí, tantas cicatrices que, ahora, te pido que te apartes y no vuelvas porque tu sombra no la quiero ni de cerca. Necesito más aire. Necesito respirar. Ahora ya es tarde. Dejo todo atrás. No te necesito para ser feliz. La vida que me diste la dejé atrás. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Me quiero tanto ahora…, no busques más. No esperes que te de otra oportunidad. Perdiste el tren, no volverá por ti. Tus ridículas miradas no me convencerán. Agradezco que me extrañes, te irá bien sin mí. Ahora preguntas dónde puedes encontrarme, pero nadie te contesta por cobarde. Me hiciste daño sin pensar en las consecuencias. ¿Acaso esperas que perdone tus miserias? Necesito más aire. Necesito respirar. Ahora ya es tarde. Dejo todo atrás. No te necesito para ser feliz. La vida que me diste la dejé atrás. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Me quiero tanto ahora…, no busques más. No esperes que te de otra oportunidad. Perdiste el tren, no volverá por ti. Tus ridículas miradas no me convencerán. Agradezco que me extrañes, te irá bien sin mí. No volveré a dejar que pase. No viviré con miedo más. Ahora soy fuerte, nunca es tarde. Quiero reír, volver a amar. No te necesito para ser feliz. La vida que me diste la dejé atrás. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Las lágrimas se fueron, volví a sonreír. Me quiero tanto ahora…, no busques más. No esperes que te de otra oportunidad. Perdiste el tren, no volverá por ti. Tus ridículas miradas no me convencerán. Agradezco que me extrañes, te irá bien sin mí.
Abrazos literarios.
Alejandro Guillán